martes, 28 de abril de 2015

Charlie y la Fábrica de Chocolate


Nothing is impossible, Charlie


A pesar de que en la anterior entrada pensaba meter Matilda, Las Brujas y Charlie y la Fábrica de Chocolate, creo que esta última merecía una entrada para ella sola porque es probablemente la historia más popular de Dahl, tanto la novela como las dos adaptaciones que se han hecho posteriormente. 

El cuento Charlie y la Fábrica de Chocolate fue publicado en 1964 y relata la historia de una fábrica de caramelos regentada por un extraño personaje llamado Willy Wonka y de cómo Charlie, un niño de una familia pobre, consigue un pasaje para pasar un día entero en esta fábrica.

Este cuento ha sido adaptado cinematográficamente dos veces, como ya fue dicho anteriormente, una en 1971 bajo el nombre de Willy Wonka & the Chocolate Factory  (Un Mundo de Fantasía en España) dirigida por Mel Stuart, y otra bajo el nombre de Charlie & the Chocolate Factory (Charlie y la Fábrica de Chocolate en España) dirigida por Tim Burton en 2005.




La imagen encima de esta línea se corresponde con la primera versión de este cuento. Roald Dahl participó en el guión de ésta y seguramente eso hace que sea una buena adaptación. Como suele ocurrir en las adaptaciones cinematográficas, siempre hay cierto cambios pero en esta película pasan casi desapercibidos. Quizás, por ser un poco quisquillosa la única queja sería que las canciones  cantadas y bailadas por los Oompa Loompas que escribió Roald Dahl podrían haber sido las incluidas en la película; pero la verdad es que creo que la versión de 1971 es una buena adaptación.




La versión más reciente de este cuento es la película que vio la luz en 2005 de la mano de Tim Burton. Una de las características que más llama la atención de esta versión son los decorados utilizados y lo llamativos que son. Tim Burton creía que los actores actuarían mejor si veían la fábrica de chocolate en la realidad por lo que evitó en la medida de lo posible utilizar técnicas digitales para diseñar los decorados. Por ejemplo, aunque parezca increíble tanto el río como la cascada de chocolate son completamente reales. Creo que en este caso, la versión más moderna representa mejor lo increíble que dice el cuento ser esta fábrica; sin embargo, me parece que esta versión contiene demasiada influencia de su director Tim Burton. La estética, sobre todo en los flashbacks a la niñez de Willy Wonka, es demasiado oscura y se parece demasiado al estilo de Tim Burton; además, hablando de los flashbacks, estos nunca aparecen en el cuento. Por último creo que una de las diferencias más grandes y probablemente imperdonables es cómo cambia completamente el personaje de Mike, que en el libro y en la adaptación de 1971 es un adicto a los cowboys y en esta versión es un adicto a la televisión, probablemente para intentar hacer la película más actual. 





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